Kangxi nació en mayo de 1654.
A poco del comienzo de su reino, en 1661, la hija de Ayusi, un mongol del clan Borjigin, fue designada para servirle en el palacio.
En 1665 se casó con la hija de Gabula del clan Heseri, a la que se le dio el nombre de Xiao Cheng.
En 1667 la concubina Magiya (que más tarde fue rebautizada como “consorte Jung Fei”) le dio un hijo, que murió a los tres años.
En 1668 la concubina Chang le dio una hija, que murió a los tres años.
En 1669 la Emperadora Xiao Cheng le dio un varón, que murió a los tres años.
En 1670 la consorte Hui Fei del clan Nara le dio un varón, el cual murió al año.
En 1671 la consorte Tuan-Pin del clan Tang le dio una hija, que murió a los dos años. Y Jung Fei le dio su segundo hijo, un varón, que murió a los dos años.
En 1672 Hui Fei le dio su segundo hijo, un varón, que sobrevivió. Fue bautizado Yin T’i: El Primogénito.
En 1673 Jung Fei le dio un tercer hijo, una nena, que sobrevivió, y fue bautizada Princesa Jung Xien.
En 1674 la concubina Chang le dio su segundo hijo, una nena, que murió a los cuatro. Y Jung Fei le dio su cuarto hijo, un varón, que murió en la infancia. Y la Emperadora Xiao Cheng murió dando luz a su segundo hijo, que sobrevivió. Fue bautizado Yin Jeng, el Segundo Hijo, que más tarde fue designado “Heredero Aparente del Trono”.  Tres días más tarde la concubina Joogiya dio luz a una hija, que sobrevivió, y fue bautizada Princesa Tuan Ching.
En 1675 Jung Fei dio a luz a su quinto hijo, un varón, que murió a los dos años.  Y la consorte T’ung Pin del clan Nara dio luz a un hijo, que murió a los cinco.
En 1677 Jung Fei dio a luz a su sixto hijo, un varón, que sobrevivió. Fue bautizado Yin Chih: El Tercer Hijo.
En 1678 Te Fei del clan Uya, siendo entonces una sirviente del palacio, dio luz a un hijo, que sobrevivió. Fue bautizado Yin Chen, El Cuarto Hijo.
En 1679 T’ung Pin dio a luz a su segundo hijo, un varón, que murió al cumplir un año. Y la concubina Gorolo dio luz a una hija, que sobrevivió, y fue nombrada Princesa K’o-ching. Y la hermana de la concubina Gorolo, I Fei, dio a luz a un hijo, que sobrevivió. Fue bautizado Yin Chih, “El Quinto Hijo.”
En 1680 Te Fei dio a luz a su segundo hijo, un varón, que fue nombrado Yin Tso, Sexto Hijo, pero murió a los cinco. Y la consorte Ch’eng Fei del clan Daigiya dio a luz a un hijo, que sobrevivió. Fue bautizado Yin Yu, el Séptimo Hijo.
En 1681 Liang Fei de la familia Wei, sirviente por entonces en el palacio, dio luz a un hijo, que sobrevivió. Fue bautizado Yin Ssu, el Octavo Hijo. 
En 1682 Te Fei dio a luz a su tercer hijo, una nena, que murió a los dos meses.
En 1683 la Consorte Imperial Tunggiya, que más tarde fue por un día, antes de su muerte, Emperadora  Hsiao I, dio a luz a una hija, que murió durante su infancia. Y la concubina Gorolo dio a luz a su segundo hijo, un varón, que murió al cumplir un año. Y la hermana de la concubina Gorolo, I Fei, dio a luz a su segundo hijo, un varón, el cual sobrevivió. Fue nombrado Yin T’ang, Noveno Hijo. Y Te Fei dio a luz a su cuarto hijo, una nena, que sobrevivió, y fue bautizada Wen Hsien. Y la Consorte Imperial Wen Hsi Kuei Fei del clan Niohuri dio a luz a un hijo, que sobrevivió. Fue nombrado Yin E, Décimo Hijo.
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En 1716 una cuarta concubina nacida Ch’en dio a luz a un hijo, que sobrevivió. Fue nombrado Yin Pi, Vigésimo Cuarto Hijo.
En 1718 una concubina cuyo nombre no ha sido registrado dio a luz a un hijo, que murió el día de su nacimiento.

En total el Emperador Kangxi tuvo 56 hijos que vivieron un tiempo más tras su nacimiento, con 30 concubinas de diferente rango: 20 hijas, de las cuales 8 llegaron a adultas, y se casaron; y 36 varones, de los cuales 20 llegaron a adultos y 18 tuvieron hijos- siendo 123 el número de hijos de esos 18 hijos. 

Fragmento de «Emperador de China. Autorretrato de Kangxi», del gran historiador y escritor norteamericano Jonathan Spence. Kangxi fue uno de los primeros emperadores de la dinastía Qing, la última dinastía China. Reinó durante más de medio siglo, entre el siglo XVI y el Siglo XVII, y es hasta hoy uno de los emperadores mejor recordados y más queridos de la historia.